BALDOMERO LILLO Y EL CHOFLÓN DEL DIABLO En su natalicio recordamos Sub-terra y sus obras más importantes
Comadrita, aquí le traemos un dato cultural. Resulta que en enero se celebra el nacimiento de uno de los escritores más importantes y comprometidos de la historia de nuestro país. Estamos hablando de don Baldomero Lillo.
Nacido en Lota en el año 1867, Baldomero se vio empapado desde pequeño por la atmósfera de esa localidad minera de la Región del Biobío. Es conocido principalmente por su obra literaria que aborda temáticas sociales y laborales, especialmente vinculadas a la realidad de los trabajadores en las minas de carbón de Chile. Su compromiso para poner en evidencia las precarias condiciones en las que los mineros desarrollaban sus faenas y cómo esto impacta en el resto de las dinámicas sociales, es uno de los rasgos más importantes de su obra. Es por esto que a Baldomero Lillo se le conoce como uno de los máximos exponentes del movimiento literario conocido como “realismo social”. Este movimiento busca poner en primer plano, a través de la literatura, las condiciones sociales y culturales de un territorio, dando énfasis a las clases trabajadoras.
Para recordar a este gran escritor, aquí compartimos sus principales obras:
“Sub-Terra” (1904):
Esta es, quizás, la obra más conocida de Lillo. “Sub-Terra” es una colección de cuentos que describen la vida de los mineros del carbón en Lota. Los relatos capturan la dureza de las condiciones laborales, la explotación, y la lucha de los trabajadores por condiciones más justas. El 2003 fue llevada al cine por el director Marcelo Ferrari.
“Subsole” (1907):
Este libro también se enfoca en la vida de los trabajadores, pero esta vez en las plantaciones agrícolas. “Subsole” retrata las dificultades y penurias de los peones agrícolas, ofreciendo una visión cruda de la explotación laboral en el contexto rural.
Como gran cuentista, es en este formato donde encontramos la genialidad de Baldomero Lillo como escritor. Cuentos como “Juan Fariña”, “El chiflón del diablo” y “La compuerta N°12” son ejemplos de su maestría para plasmar su visión del mundo. También destacamos algunas recopilaciones de cuentos que se publicaron de manera póstuma como son “Relatos Populares” (1942) y “El Hallazgo y otros cuentos del mar” (1956)
Estas obras reflejan la preocupación de Baldomero Lillo por visibilizar las condiciones precarias de los trabajadores y las injusticias sociales de la época. Su estilo realista y comprometido ha dejado una huella importante en la literatura chilena, siendo reconocido como un autor que supo plasmar las realidades y desafíos de la clase obrera en sus escritos.
En este caluroso enero, comadre, tome una copa de su Vino Gato favorito y brindemos en honor a uno de los más grandes escritores que ha nacido en esta patria. ¡Salud por Baldomero Lillo!