EL PRIMER CD
Hay formatos que se niegan a morir, como los clásicos vinilos que todavía ponemos en los almuerzos del domingo cuando ya la conversación de sobremesa se está dando vuelta en lo bien hecha que quedó la carne y lo rico que está el Vino Gato. Es que es inevitable, con el avance de la tecnología nos vamos deshaciendo de los medios que no resultan tan eficientes. Pero en una época no muy lejana el CD fue la estrella principal del show, y fíjese usted que el primer disco de música comercial lo grabó un Típico Chileno, y uno con fama de maestro: Claudio Arrau.
Antes de contarle esa historia, permítanos aclarar un poco el panorama respecto a Don Claudio. Fue un maestro pianista oriundo de Chillán, y al igual que otros grandes chilenos de exportación, obtuvo reconocimiento internacional por su la calidad de su obra. Porque claro, típico que lo bueno lo exportamos. No solo fue maestro por su talento, también profesor y obviamente, también fue alumno. Y es en esta faceta y a muy corta edad que comienza a recibir enseñanzas de Martin Krause, destacado concertista en piano y maestro. En ese mismo país, en la ciudad de Berlín, Claudio Arrau recibe el nombramiento del Conservatorio Stern como profesor.
Uno de los primeros CDs comerciales (le vamos a poner “uno” para que los otros no se piquen) fue el suyo, Chopin Valses, con la colección completa de los valses de Frédéric Chopin. Después de eso, el presidente de Philips lo fue a ver con un extraño aparato de radio frecuencia, para luego pedirle que apretara un botón cuando la hora de Nueva York marcara las 10:00. La señal que emitió el asunto dio el vamos a la producción en cadena de CD.