Una mujer a los Oscar
Maite Alberdi está a punto de entrar con una película que merece todos los premios
Maite Alberdi es una premiada documentalista chilena. Entre sus principales obras están: El Salvavidas (2011), La Once (2014) y Los Niños (2016). Su estilo se caracteriza por hacer difusa la línea que separa el documental de la ficción y entrelazar con humor negro los tópicos humanos que plantean los protagonistas.
Su última obra, El Agente Topo, fue lanzada en plena pandemia y ha sido tanto un éxito de taquilla – puede verse actualmente en Netflix – como en la crítica especializada. Pero ¿qué nos quiere contar Alberdi en esta nueva obra? Pues todo. Este documental trata sobre un octogenario viudo que se infiltra como detective en un asilo de ancianos para saber si en el lugar ocurre maltrato. Con momentos para llorar y otros para aplaudir de risa, la soledad, el abandono, las enfermedades, el amor, la empatía y la muerte aparecen como los condimentos que acompañan la aventura de Sergio Chamy en la misión secreta.
Todo lo que aparece en esta cinta es real, los ancianos no son actores y la casa de reposo ubicada en El Monte no sabía de este detective. Aquí el talento de observación y montaje de Alberdi aparecen en su máximo esplendor, dejando historias y mensajes profundos como la señora Petronila, que es consciente del nido vacío e ingratitud de sus hijos o Rubira, quien comienza a palpar los primeros signos del olvido, tanto mental como familiar. Sergio es un mal detective pero un gran hombre, pues no logra tomar distancia y se involucra emocionalmente con las residentes del lugar.
Aquí la vejez es su tema y contexto. El documental comienza con las entrevistas laborales que Rómulo, un ex PDI, le hizo a decenas de hombres de tercera edad hasta elegir al indicado. Muchos de los postulantes dicen frente a cámara que desean sentirse útiles pero que por su edad no son considerados en trabajos, de modo que al haber visto un aviso en el diario pidiendo específicamente a personas mayores, les parecía incluso una broma. Sergio debe aprender entonces a utilizar lentes y micrófono de espía y a usar un smartphone antes de comenzar su labor.
La belleza temática y el absurdo cotidiano que se refleja en el interior de este asilo le han valido a El Agente Topo la preselección para los premios Oscar, tanto en mejor documental como mejor película extranjera. Esta podría ser la primera vez que una película chilena compite en ambas categorías. Habrá que esperar hasta el 15 de marzo para saber los nominados finales, pero sea cual sea el resultado, desde ya Maite Alberdi y su equipo se merecen todas las felicitaciones. Y usted comadrita y compadrito no se lo pierdan, le aseguramos unas lágrimas asomadas con ganas de llamar a sus seres queridos.