DEPORTES O’HIGGINS
En el 61º aniversario del Club Deportivo O’Higgins de Rancagua, le vengo a contar un poco de la pintoresca historia sobre cómo se creó este club de fútbol típico de la VI Región.
Corría el año 1953 y los dos clubes más representativos de Rancagua, el América y el Instituto O’higgins, competían por el ascenso en el torneo nacional de Segunda División del fútbol chileno. La temporada fue avanzando y entre victorias, empates y derrotas, ambos equipos terminaron igualados en el segundo lugar de la tabla del campeonato.
Luego en 1954, y con su mirada clavada en la liga de Primera División, el Instituto O’Higgins llegó a un acuerdo para fusionarse con el recién fundado Club Braden, perteneciente a la minera Braden Copper Company. La fusión entre los equipos del instituto marista y los trabajadores de la mencionada compañía se llamó Club O’Higgins Braden.
Los refuerzos que llegaron al equipo no solo mejoraron su desempeño en la cancha, también ayudó a la popularidad del club, que de pronto comenzó a llenar sus gradas con las familias de los trabajadores que llegaban a alentar a los suyos. Esto sin duda fue la motivación para esforzarse el doble en una nueva y aguerrida temporada de competencia, en la que consiguieron coronarse como campeones invictos de la serie de manera invicta.
Desde el segundo lugar de la tabla, el América veía como su archirrival recibía los aplausos y vítores por parte de la ciudad, Rancagua por fin tendría un equipo en la Primera División.
Pasados los días, y ante el gran desempeño mostrado por los 2 equipos rancagüinos en el torneo, los dirigentes de la Asociación Nacional de Fútbol citaron a los presidentes del Club América y de O’Higgins Braden debido a la imposibilidad de que existiesen dos equipos profesionales en una ciudad pequeña como Rancagua. Así, para la Primera División de 1955 se resolvió la fusión de ambos clubes, que tradicionalmente tuvieron una marcada rivalidad deportiva. Luego de discusiones sobre quién lideraría el nuevo directorio y la influencia que tendría la minera Copper Co. en él, se decidió con una moneda, a través del típico juego de cara y sello, que el nuevo club levantaría la identidad regional, pasándose a llamar Club Deportivo O’higgins.
En un principio, la decisión tomada en Santiago no cayó muy bien en la capital de la VI Región, con gran parte de los hinchas del América negándose a entrar al Estadio Braden Copper, pero con el correr de los años y el nuevo desafío que representaba competir en la liga más importante de fútbol chileno, los rancahüinos hicieron sus diferencias a un costado para vestir juntos la camiseta celeste y alentar al equipo que los representaba ahora, ¡Ohi! ¡Ohi! ¡Ra! ¡Ra! O’higgins de Rancagua.
Me podría alargar con esta historia y contarles sobre su regreso a la Segunda División o sus hazañas deportivas que hasta los llevaron a ganar la Supercopa del Fútbol Chileno, pero esa tarea de adentrarse en la historia de este equipo se la dejo a usted, mientras me preparo a celebrar la longeva historia de O’higgins con una copa de Gato, el vino típico Chileno. ¡Salud!