GRANDES MUJERES DE CHILE

Si piensa en grandes mujeres de Chile, seguro que inmediatamente recordará a Violeta Parra o a Gabriela Mistral. En Gato le rendimos homenaje a las otras grandes mujeres, aquellas de las que no siempre se habla.

DOÑA TINA

Más de alguna vez tiene que haber oído de ella… ¡O quizás comido! Porque Doña Tina tiene 77 años de los cuales más de 4 décadas las ha vivido en la cocina. Su nombre real es Agustina Gómez y comenzó su imperio gastronómico chileno vendiendo pan amasado en Lo Barnechea para poder alimentar a sus 10 hijos ¡Es que doña Tina, atinó! Sin estudios formales universitarios ni haber terminado el colegio, la intuición y las ganas de salir adelante la empujaron una tarde a tomar un poco de harina, levadura y agua, luego salió a la calle a ofrecer su pan amasado y ese día vendió las primeras tres docenas. Al día siguiente vendió seis, luego nueve, doce y ya nunca más sacó sus manos de la masa, siguió con sus célebres empanadas y luego con cazuelas.

Y nada la detuvo. Es la reina de las fiestas patrias y sin saber leer ni escribir y con ayuda de su marido, abrió su restaurante ubicado en El Arrayán con capacidad para 500 personas, especializado en comida chilena. Cómo no, si Agustina es más chilena que los porotos y fuerte, perseverante y busquilla como la mujer chilena.

CRISTINA CALDERÓN

¿Se imaginan ser la última persona en la tierra que habla y mantiene un idioma? ¿La última integrante de un conjunto humano? ¿La última testigo de un estilo de vida que se ha convertido en recuerdos ilustrados en libros? Pues les presentamos a Cristina Calderón, la última persona yagan viva del planeta. Los yaganes fueron un pueblo indígena nómade que poblaron las costas de Tierra del Fuego y Cabo de Hornos y vivían principalmente de la pesca desplazándose en canoas y soportando las bajas temperaturas australes desnudos bañados en grasa de lobo marino. Sin embargo, la presencia de colonos europeos hace unos 150 años atrás los fue reduciendo y desplazando del mar hacia trabajos terrestres.
De rostro marcado, piel morena y cara ancha, Cristina fue reconocida el año 2009 como “Tesoro Humano Vivo” por el Gobierno de Chile, destacando su labor como difusora de su etnia, lengua y tradiciones de su pueblo. Tarea que no resulta tan fácil, considerando que la lengua yagana no posee escritura, pero que Cristina resuelve enseñándole palabras a sus nietas y una sobrina mientras realiza artesanías envuelta en un gran tejido.

Con sus 89 años esperamos que esta mujer, última integrante del pueblo indígena más austral del mundo, pueda seguir recordándonos otra forma de vida, conectada al mar, ambulante como las olas y sorteando los vientos que desafían el fin del planeta.

MARGOT DUHALDE SOTOMAYOR

Este 5 de febrero y a sus 97 años, dejó de existir una mujer aguerrida por su tesón y porque efectivamente luchar desde el aire la apasionaba… ¡el que dice que la guerra es asunto de hombres de seguro no ha escuchando sobre Margot Duhalde! Se trata de una de las primeras aviadoras chilenas y única mujer latinoamericana en pilotear en la Segunda Guerra Mundial. Es que cuando algo se metía en la mente de Margot, no lo dejaba. Desafiando estereotipos de su época, ingresó con apenas 16 años al Club Aéreo de Chile donde fingió tener 20 para que no la echaran. A los 18 años ya tenía licencia de piloto pero pocas posibilidades de ejercer en nuestro país así que con ilusión miró el panorama europeo, ahí en plena guerra encontró el espacio para ejercer y mostrar su dominio. Se presentó en el consulado francés en Santiago como voluntaria para formar parte de la llamada “Armada de Charles de Gaulle”, que el general francés había convocado desde el exilio para frenar el avance de los nazis. De esa manera primero piloteó para los franceses y luego para los ingleses. Según ella comenzó con un poco de suerte porque por su nombre, los franceses pensaron que era hombre al momento de ingresarla administrativamente.

En su última entrevista, realizada para cadena de noticias AFP confesó que “los hombres dijeron siempre que las mujeres no iban a ser capaces de volar esos aviones … y después tuvieron que agachar el moño nomás, porque en realidad volamos igual que ellos”, terminó diciendo atravesada por esa sonrisa resuelta de quien vivió tal como quiso sin achicarse ante nadie.

ELOÍSA DÍAZ INSUNZA

En su época universitaria, esta mujer asistía con su madre a clases para no ser marginada. Pero tenía una importante razón para hacerlo, porque estamos hablando del año 1880, y es que Eloísa es la primera mujer en estudiar – y luego graduarse- en medicina en toda Sudamérica.

Estudió en la Universidad de Chile, donde entró con apenas 15 años tras dar su examen de bachillerato y ser aceptada de forma unánime. Posteriormente se especializó en ginecología, en enfermedades femeninas y de la infancia y no se conformó con eso, sino además logró ser Directora del Servicio Médico Escolar de Chile, logrando conseguir el desayuno obligatorio y servicio médico en los colegios. Lideró también la Liga contra el Alcoholismo y la Liga Chilena de Higiene Social. Su altruísmo e ímpetu para mejorar las condiciones médicas de la población la llevaron a ser reconocida internacionalmente como Mujer Ilustre de América.

Tremenda Eloísa Díaz, ¡abrió el paso para que las mujeres que quisieran ser profesionales no fueran miradas en menos!

ANITA LIZANA DE ELLIS

Hace 80 años ocurrió uno de los hechos más importantes en la historia del tenis y el deporte nacional: el triunfo de una chilena en un Grand Slam. Porque entre tanto Massú, González y el Chino Ríos, en Gato queremos presentarle a la gran Anita Lizana.

Anita traía el tenis en la sangre. Su papá trabajaba dando clases en el Club Tennis Riege des Deutschen Vereins, ubicado en el Parque Quinta Normal. Los jefes alemanes de Roberto le dieron una casita al interior del recinto para que viviera con su familia e hiciera de cuidador. Así entre raquetas y pelotas, Anita y sus hermanos crecieron dejando de lado las muñecas o trenes de juguete.

Se desarrolló como tenista profesional y tras una carrera internacional impecable, su gran logro llegaría en 1937. Cruzó el Atlántico para jugar en el torneo de Forrest Hill, hoy conocido como el Abierto de Estados Unidos (US Open). Se metió en la final, ganó el torneo y se transformó en la primera mujer latinoamericana en ganar un Grand Slam encaramándose en el primer lugar del escalafón mundial ¿ Y sabe qué más? Hasta la fecha, ningún chileno o chilena ha vuelto a ganar uno de los “cuatro grandes”.

Su retorno a Santiago fue alucinante. Más de 200 mil personas la fueron a recibir a la Alameda en una época en que la mujer aún no conseguía pleno derecho a voto.

Murió el 21 de agosto de 1994 a los 78 años, en la ciudad de Ferdown y renace en este blog para que conozcan sus logros las nuevas generaciones ¡Grande Anita!

Esperamos que con estas cinco mujeres nos inspiremos a jamás dejar de lado nuestras metas, mire que si ellas pudieron en condiciones adversas, ¡usted lo puede todo y festeje con un Gato en la mesa!