SÁNDWICHES CON HISTORIA
El Barros Luco, el Barros Jarpa, el Italiano y el Chacarero. Seguro que más de una vez se pidió uno en alguna picada, pero todos ellos tienen una historia y nosotros se la contamos mientras le la cuenta.
¿Bueno para el bajón, compadrito? ¿Antojada usted, comadrita? Dígame si no es rico sentarse en el mesón de una picada detenida en el tiempo, esas que parecen ochenteras o en otras casi coloniales y pedir un sanguchito y una gaseosa o un tecito sin que nadie lo apure. Ahí, comiendo tranquilo, tratando de vez en cuando que la palta apretada del italiano no se desparrame o que el poroto verde del chacarero no se caiga, recogiendo con el tenedor el queso que quedó en el plato del barros luco o el barros jarpa.
Como en Gato amamos las historias que nos unen, acá les contamos el origen de estos deliciosos panes:
BARROS LUCO
Este sándwich tiene aire republicano y cómo no si nace a partir del capricho del ex presidente Ramón Barros Luco en su mal recordada gestión 1910-1915.
Dicen las buenas lenguas que a Ramón Barros Luco le encantaba visitar la Confitería Torres en pleno centro de Santiago, donde pedía que le prepararan un sándwich de carne especial, al que le gustaba que le agregaran queso caliente. Los demás comensales del local, dichosos por imitar al presidente, empezaron a pedir “el sándwich de Barros Luco” naciendo así un sándwich que más de alguna vez habrá pedido usted.
Y para que no le queden dudas de que este sándwich es parte de la cultura chilena, la Municipalidad de Santiago ha establecido el día 9 de junio como el “Día del Barros Luco”, con la Confitería Torres como lugar central de festejo, la cuna que lo vio nacer.
BARROS JARPA:
El origen de este sandwich no está del todo claro. También conocido como mixto caliente, el Barros Jarpa consiste en dos rodajas de pan de molde blanco tostado rellenos de jamón y queso mantecoso y su popularidad también se origina a través de un político: el ministro de Relaciones Exteriores Ernesto Barros Jarpa, que en la década de 1920 jugó un papel decisivo en las relaciones limítrofes entre Perú y Chile.
Al parecer, el ministro era cliente frecuente del Club de la Unión donde ya se servía el Barros Luco y que queda a pocos metros de la Confitería Torres. Algunos aseguran que en una ocasión, debido a la veda de carne los cocineros del club se vieron en la necesidad de reemplazarla por jamón. Pensando en qué nombre ponerle a este nuevo sándwich se les ocurrió homenajear al importante político, pero que con humor, éste al probar su tributo dijo: “yo prefiero el Barros Luco”.
La otra versión dice que a Ernesto Barros Jarpa, la carne del sándwich Barros Luco se le hacía demasiado pesada de comer así que pidió que se sustituyera la carne por el jamón. Los cocineros, al verlo llegar al club gritaban: “uno de Barros Jarpa”, naciendo así un nuevo sándwich popular en el país.
ITALIANO
En Chile tenemos una versión aumentada del famoso “hot dog” gringo o “perrito caliente”. Del austero pan con salchicha y aderezo pasamos a uno que agrega tomate, chucrut y mayo en su preparación “completo”, o la variante “italiano” que sustituye el chucrut por la palta. Aunque pensándolo bien…¡ En realidad ya no hay reglas! Porque son innumerables los carritos y locales que venden incluso el “papapleto” que reemplaza la salchicha por papas fritas o incluso para los vegetarianos se reemplaza la salchicha por queso caliente.
Los más ingeniosos además han dado paso al sopaipleto, que es reemplazar el pan de hot dog por sopaipilla.
Y es que el chileno es goloso. El tradicional italiano, el de siempre, el de la fuente de soda fue masificado por Eduardo Bahamondes en 1920, haciendo famoso a su local Quick Lunch Bahamondes, ubicado en el Portal Fernandez Concha en Santiago. Resulta que el Ketchup y la Mostaza del Hot Dog no eran muy apetecidos por los chilenos, por lo cual Bahamondes le agregó otros ingredientes como la palta, el tomate y la cebolla y fue tal el éxito del Completo, que la idea pronto comenzó a ser replicada en diversos locales de Santiago, y posteriormente a todo Chile.
En pan de completo o en marraqueta crujiente, no hay carrito, fuente de soda o casa chilena donde no valga la pena comerse un italiano. Para tomar once, bajonear, almorzar rápido o en cumpleaños, el italiano es multi-ocasión y lleno de ingredientes, por eso nos gusta tanto.
EL CHACARERO
En pan frica o hallulla, este sandwich que se rebalsa y derrama en el plato obtiene su nombre al tener todos los ingredientes provenientes de las chacras, es decir, es un sandwich de campo a diferencia de todos los anteriores. Aquí vemos al ají verde picado, un poco de vacuno, porotos verdes, tomates y huevo duro. Este sandwich se come con tenedor y cuchillo ya que es tan exhuberante que es imposible tomarlo con las manos sin pasar bochorno ¡Cuidado con mancharse la blusa o la camisa!
El chacarero se defiende y saca la cara por el país, el año 2014 fue destacado por la revista Times como uno de los sandwiches más deliciosos del mundo.
Nos recuerda por sus ingredientes y frescura al verano y es probablemente el más nutritivo de estos cuatro fantásticos sandwich chilenos recordados.
¿Y usted comadrita y compadrito cuál prefiere? ¡No se me ponga glotón pidiendo los 4 de un tiro! En Gato celebramos el origen de estos sandwiches típicos chilenos.