Típico del invierno
¿A quién no le ha pasado que se le pierde el paraguas? ¡Somos muchos!
Estamos viviendo el invierno en pleno así que nos pusimos nostálgicos y decidimos traer al recuerdo todas esas situaciones que marcan o marcaron nuestros días de invierno.
¿Quién no fue más abrigado que hijo único al colegio? Que la camiseta, el chaleco, la chomba, la parka, la panty de lana o el calzoncillo largo para los varones, el pantalón de buzo, las calcetas chilotas, la bufanda, el gorro de lana y los guantes ¡Tanta ropa encima que todos caminábamos como pingüinos! Y típico que uno estaba en la escuela y pisaba una posa de agua durante el recreo, y ahí a uno lo sentaban al lado de la estufa hasta que se secara la ropa ¡Qué recuerdos!
Recordamos también que cuando chicos jugábamos con el humo del frío, o soplábamos las ventanas para que se empañaran y escribíamos sobre ellas ¡Pucha que nos divertimos en esos inviernos!
Y ese olor a naranja que salía de la estufa a parafina, porque es típico que uno ponía naranjas sobre la estufa para aromatizar los ambientes, mientras en la mesa del comedor había una buena once con sopaipillas pasadas, rosquitas, picarones, calzones rotos acompañados por una buena taza de té o un mate siempre al lado de la estufa ¡Uf! Y después de esa contundente comilona, se preparaba el guatero y nos poníamos las calcetas chilotas, para dormir calientitos.
Con el invierno no sólo recordamos el frío, si hablamos de la lluvia es inevitable recordar todos los paraguas que han sido abandonados en algún paradero, banca o micro, porque es típico que uno nunca llega con el paraguas de vuelta a la casa. Y es inevitable hacer un homenaje a uno de los oficios más relevantes de la temporada de invierno: los caballeros que nos han cruzado en sus carritos para que no mojarnos las patitas ¡Un salud por ellos con Vino Gato y por todos los buenos momentos, que friolentos y mojados, nos entregan los inviernos!